El estudio vincula las videoconferencias con la imagen negativa de uno mismo
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Si bien las videoconferencias, ahora llamadas genéricamente 'reuniones de Zoom', han sido enviadas por Dios en estos tiempos de distanciamiento social y trabajo de las normas hogareñas, hay un área de preocupación: mirar fijamente las caras, día tras día. ¿Y qué le está haciendo exactamente a nuestra propia imagen? Según un estudio reciente, la respuesta no parece ser alentadora ni positiva. Las reuniones de videoconferencia "pueden tener efectos drásticos sobre la insatisfacción corporal y el deseo de buscar procedimientos cosméticos", afirma el estudio.
El estudio, realizado por Shauna M Rice, Emmy Graber y Arianne Shadi Kourosh, y publicado en Facial Plastic Surgery & Aesthetic Medicine, dijo que 'Zoom' ha permitido que la vida continúe en un mundo en constante cambio, pero puede estar afectando el camino los individuos se ven a sí mismos. Los autores notaron un aumento en los pacientes que citaron su aparición en 'Zoom' como una razón para buscar atención, particularmente preocupados por el acné y las arrugas. Debe aclararse aquí que los autores han utilizado 'Zoom' como un nombre colectivo para las herramientas de videoconferencia virtual, y el estudio no destaca la plataforma Zoom para el problema.
Las plataformas de videoconferencia muestran una versión sin editar de uno mismo en movimiento, una auto-representación a la que muy pocas personas están acostumbradas a ver a diario. Esto seguramente tendrá un impacto negativo, sugiere el estudio. "Durante las conversaciones de la vida real, no vemos nuestras caras hablando y mostrando emociones, y ciertamente no comparamos nuestras caras una al lado de la otra como lo hacemos en las videollamadas.
Además, las cámaras pueden distorsionar el video calidad y crear una representación inexacta de la apariencia real ", dijeron los autores. Las cámaras web, en su mayoría grabando a distancias focales más cortas, tienden a producir una cara en general más redondeada, ojos más abiertos y una nariz más ancha. Los usuarios deben reconocer las limitaciones de las cámaras web y comprender que, en el mejor de los casos, son una representación defectuosa de la realidad, según el estudio. Los autores atribuyeron el reciente aumento de pacientes que buscan procedimientos cosméticos a que las personas ahora ven sus imperfecciones en la cámara a diario, "o porque las arrugas que ven en la pantalla les hacen parecer más deprimidos a los demás y sentirse más deprimidos a ellos mismos". "Pueden percibirse a sí mismos como tristes debido a las arrugas que ven, lo que afecta aún más negativamente sus emociones, lo que lleva a un peligroso ciclo de autodesprecio", agregó el estudio. Una vida gastada de manera desproporcionada en plataformas de video puede desencadenar una respuesta comparativa autocrítica que lleve a las personas a acudir a sus médicos para tratamientos que tal vez no hayan considerado antes de meses frente a una pantalla de video.
Los autores han bautizado el nuevo fenómeno como "Zoom Dysmorphia". Fuente: Cirugía Plástica Facial y Medicina Estética.
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